CON
UNAS DÉCIMAS DE
Que poeta no quisiera
Cuando su verso improvisa
Ser un sacerdote en misa
Congraciarse de manera
Que su público sintiera
Que se invoca un dios allí;
Cuantas veces aplaudí
Los versos de un bardo que
Hacía unas décimas de
Las del Indio Naborí.
Abajo de un escenario
Estuve a veces de oyente,
Y arriba estaba consciente
Un payador libertario.
El del verso necesario
Ese que te canta a ti..
Al otro, también a mi;
Devolviéndonos la fe
Con unas décimas de
Las del Indio Naborí.
Cuantas veces fui un paisano
Acodado a un mostrador
Y cantando un payador
Nos hizo temblar las manos.
Arrugados veteranos
Soltar lagrimones vi,
Con el aplauso me fui
Hasta mi rancho de a pie,
Junto a unas décimas de
Las del Indio Naborí.
Versos que se lleva el viento
Martín Castro, el Indio Bares
Y Molina... o los altares
Que alzaba el Pampa Barrientos.
Milongas con fundamento
A Saul Huenchul le oí,
El aire nuestro de aquí
Temblando en cada garganta
En cada pueblo hay quién canta
Como el Indio Naborí.
Poeta que del pueblo nace,
Octosílabo que crece
Guillermo Velázquez, ese,
Que vive afirmando bases.
Que cada Curbelo trace
Su línea en el escenario,
Abiertos los diccionarios
Dictando en cada guitarra
Tu aliento Violeta Parra
Hondo, vivo y necesario.
Pedro Yañez, Marta Suint,
Alexis Díaz Pimienta
Y cientos que se alimentan
Del humus de ese Jardín.
Mapa que se agranda al fin
De Espinel a José Hernández
Sin censura que nos mande
Vuela el verso sin apuro
Que para él no existen muros
Ni muy altos ni muy grandes.
Las Flores, 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario