ME
SOBRA CON EL AMARGO
Aura me pongo a pensar
Que no te extraño cigarro.
En madrugadas de fuego
Me sobra con el amargo
Y esquivando a los profetas
Una milonga en la radio.
Te dejé en alguna huella
Hace ya una punta de años
Y la verdad compañero
Me sobra con el amargo.
Te agradezco aquella noche
Que llovía y reserando
Acariciando la hojita
Engarrotadas mis manos
Con paciencia humedecida
De papel ombú te armaron.
Y llenaste horas penosas
Con tu lenguaje, tabaco.
Te agradezco dende veras
Pero en verdad, no te
extraño.
Te recuerdo al galopito
Encenderte de a caballo
Con un viejo carusita
Que a tu memoria acollaro.
O en el tranco remolón
Chamuscado entre los labios
Conversar... haciendo tiempo
Mientras se quema... el asado.
Te dejé en alguna huella
Junto al mostrador y al vaso.
Bien sabés, si me enamoro
Soy el cristiano mas pavo
Y me entrego sin preguntas
Como sabiendo lo que hago.
Y me jugaron con trampas
Porque ese, no era el trato.
Vos sabés que con cualquiera
Soy yunta pa andar crotiando
Pero era feo ganarme
A traición... el lau del lazo
Y que me faltara el aire
Me resultó mas que bravo,
O ignorar en la mañana
Lo que en la noche ha pasado
Y ponerme pendenciero
Yo que me tengo por manso
Y ser un mudo testigo
De sentirme hablar bolazos.
Por eso si hicieron trampa
Que quede el asunto claro
Sigan ustedes su rumbo
Que aunque en los boliches canto
Te saludo desde lejos
Mi compañero cigarro
No quiero yunta e tramposos
Como el mostrador y el vaso.
Pa aguantar la soledad
Se me hace dulce el amargo.
Pablo Solo Díaz,
3 de junio de 1990.
Casa vieja de Boerr.
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