De a caballo
por las vida.
Escuchen...
una mañana
Cualquiera,
salgan temprano
Ensillen,
miren los cielos,
Los
horizontes, el campo;
Miren las
nubes bagualas
En eterno
desparramo
Y enlacen una
cualquiera
¡Que arranque
a los abalanzos!
La embozalan,
se la llevan
La atan
cortito a algún árbol
Y le sacan
las cosquillas
Amansándola
de abajo.
Otra mañana
cualquiera
Al amanecer,
temprano,
Se le sientan
en el lomo
Se afirman
sobre el recado
Y la sacan...
despacito
Que vaya
largando el tranco.
Pónganle
nombre a esa Nube.
Un nombre que
diga algo
De las
vueltas de la vida
Del dolor y
del cansancio
De la
esperanza, del hambre
Del silencio,
del trabajo
De la risa y
del amor...
Y en la Nube
galopeando
Sigan...
sigan... que la vida
Son dos
pitadas,
al paso.
Pablo Solo Díaz. (Publicado en “El Tungo”,
2015)